Cualquier persona en libertad, que disponga de una reputación social normal y que no se encuentre en proceso judicial penal abierto y/o en alguna lista negra de cualquier Organización Gubernamental o Autoridad, puede proponernos su idea de negocio. En general el acceso a nuestra Compañía es restringido y privado, no somos una Entidad Pública, nos reservamos el derecho de rechazar a cualquiera que viole las Leyes, Ética o Moral social de los seres humanos. Disponemos de un Protocolo de actuación totalmente estricto con objeto de admitir únicamente a personas que realmente lo necesitan y además merecen ser ayudados. Por motivos de saturación de trabajo, no siempre podemos atender a todos linealmente en el tiempo, ni tampoco podemos admitir ciertos proyectos de inversión, porque aunque cumplan con todos los requisitos que se piden, en ciertas ocasiones no son compatibles con las personalidades o con la situación del momento, por lo que la persona debe entender que si rechazamos la inversión por estos motivos no es por nada personal o similar.